En el vibrante paisaje vinícola estatal, la bodega Marqués de Cáceres se erige como un faro de tradición, innovación y calidad. Fundada en 1970 por Enrique Forner en la histórica región de La Rioja, esta bodega ha construido un legado de prestigio que ha cruzado fronteras, convirtiéndose en un referente mundial del vino español. Con casi cinco décadas de trayectoria, Marqués de Cáceres ha sabido equilibrar la rica herencia vitivinícola de La Rioja con un enfoque moderno en la producción de vinos de alta calidad.
Orígenes de una Visión
La historia de Marqués de Cáceres comienza con Enrique Forner, un visionario del vino que ya había acumulado una vasta experiencia en Francia, donde su familia poseía Château Camensac y Château Larose-Trintaudon en la prestigiosa región de Burdeos. Forner, motivado por su pasión por el vino y el deseo de llevar la tradición francesa de elaboración a su tierra natal, regresó a España y estableció la bodega en Cenicero, en pleno corazón de La Rioja Alta.
Desde su inicio, la bodega se destacó por su enfoque en la calidad. Forner se rodeó de un equipo de expertos en viticultura y enología, estableciendo un proceso de vinificación que combinaba técnicas modernas con el respeto por los métodos tradicionales de La Rioja. Su misión era clara: producir vinos que expresaran la esencia del terruño riojano, pero con un toque de elegancia y sofisticación inspirado en su experiencia en Burdeos.
Filosofía y Tradición
Marqués de Cáceres ha sido siempre fiel a su filosofía de "calidad sobre cantidad". Desde sus inicios, la bodega ha puesto un énfasis inquebrantable en la selección rigurosa de las uvas, cultivadas en viñedos situados en algunas de las mejores zonas de La Rioja. Las variedades clásicas de la región, como el Tempranillo, Garnacha, Graciano y Viura, forman la base de sus vinos, que son el resultado de una combinación meticulosa de terroir, clima y saber hacer. Uno de los pilares fundamentales de la bodega es el envejecimiento en barricas de roble, un proceso que sigue siendo clave en la elaboración de los vinos de Marqués de Cáceres. Sin embargo, a diferencia de otras bodegas riojanas que optan por largos periodos de crianza en roble, Marqués de Cáceres ha buscado siempre un equilibrio que permita resaltar la fruta y la frescura del vino, sin que la madera domine en exceso.
Vinos Icónicos
A lo largo de los años, Marqués de Cáceres ha sido conocido por una gama de vinos que reflejan tanto la tradición de La Rioja como la capacidad de la bodega para innovar. Entre sus etiquetas más emblemáticas, destacan:
- Marqués de Cáceres Crianza: Este vino es un verdadero embajador de La Rioja, elaborado principalmente con Tempranillo. Ofrece una expresión equilibrada de fruta roja madura, toques especiados y un delicado toque de roble. Es un vino versátil, ideal para acompañar desde tapas hasta platos más elaborados.
- Marqués de Cáceres Reserva: Este vino eleva la experiencia con una mayor complejidad y estructura, fruto de un envejecimiento más prolongado en barrica. Sus notas de frutas oscuras, vainilla y especias finas lo convierten en una elección sofisticada para ocasiones especiales.
- Marqués de Cáceres Gran Reserva: Con una crianza aún más extensa, este vino refleja la maestría de la bodega en la elaboración de vinos de guarda. Complejo, elegante y con un potencial de envejecimiento formidable, es un testimonio del compromiso de Marqués de Cáceres con la excelencia.
Además de estos clásicos, la bodega ha ampliado su gama para incluir vinos blancos y rosados que han sido bien recibidos por su frescura y carácter. El Marqués de Cáceres Rosado, elaborado principalmente con Garnacha y Tempranillo, es especialmente popular por su vivacidad y versatilidad en la mesa.
Un Futuro Brillante
Hoy en día, la bodega sigue siendo una empresa familiar bajo la dirección de Cristina Forner, quien ha continuado el legado de su padre, Enrique Forner, con una visión global. Bajo su liderazgo, Marqués de Cáceres ha fortalecido su presencia en los mercados internacionales, exportando a más de 120 países y consolidándose como una de las marcas de vino español más reconocidas a nivel mundial.
Marqués de Cáceres ha sabido evolucionar con los tiempos, adaptándose a las demandas de un mercado cambiante sin perder de vista sus raíces. Con una combinación de tradición, innovación y un compromiso inquebrantable con la calidad, esta bodega sigue siendo un pilar del vino español y una joya en el corazón de La Rioja.
En conclusión, hablar de Marqués de Cáceres es hablar de la historia, la evolución y el futuro de La Rioja. Es una bodega que ha sabido capturar la esencia de su región y llevarla a nuevas alturas, convirtiéndose en un verdadero embajador del vino español en el mundo.