En el corazón del Priorat, una de las regiones vinícolas más prestigiosas y singulares de España, surge con fuerza una bodega que promete llevar el espíritu de esta tierra a nuevas cotas: Bodega Bravo Escós. Situada en un paisaje marcado por suelos de licorella (pizarra), viñas centenarias y un microclima único, esta bodega está destinada a convertirse en un referente de la zona.
El Priorat: Una Denominación de Origen de Excelencia
El Priorat es conocido por su terroir excepcional, un terreno accidentado con pendientes pronunciadas y suelos pobres, ideales para la viticultura. La región se caracteriza por la producción de vinos potentes, minerales y de gran personalidad, principalmente a partir de variedades autóctonas como la Garnacha y la Cariñena. En este entorno es donde Bodega Bravo Escós ha encontrado su hogar, abrazando la tradición del Priorat, pero con una visión moderna e innovadora.
La Historia de Bodega Bravo Escós
Fundada por dos apasionados del vino, ambos con raíces en el Priorat y una profunda admiración por la viticultura tradicional, Bravo Escós tiene una filosofía clara: elaborar vinos que expresen el carácter puro del paisaje. Para ellos, la calidad comienza en el viñedo. Las cepas, algunas con más de 80 años, son tratadas con un enfoque de mínima intervención, respetando los ritmos naturales de la viña y cuidando cada detalle en su cultivo. El equipo enológico está liderado por expertos que combinan métodos tradicionales con técnicas modernas para crear vinos que destacan por su equilibrio y autenticidad. La vinificación en Bodega Bravo Escós sigue un enfoque artesanal, donde cada parcela se vinifica por separado para preservar la esencia de cada terroir.
Los Vinos de Bravo Escós
El catálogo de Bodega Bravo Escós refleja la diversidad y riqueza del Priorat. Sus vinos insignia son una oda a la Garnacha y la Cariñena, con notas intensas de frutas maduras, especias y una mineralidad inconfundible, derivada del característico suelo de pizarra. Entre los más destacados están:
- La Roca de l'Abellar: Un vino tinto de una sola viña de 100% Garnacha. El vino es de color granate con ribete azulado pálido. Aromáticamente, comienza reflejando el terroir y expresiones potentes de las hierbas aromáticas, como lavanda, romero, tomillo, garriga, acompañadas de pétalos de rosa y cítricos. En boca, el vino comienza con una ligera cremosidad, volviéndose rápidamente elegante y sedoso. A pesar de su músculo, es el vino más etéreo de la casa, sutil y suave. Recorre el paladar, dejando una sensación de delicadeza y franqueza. Taninos de grano muy fino conforman una textura fresca y elegante: combinados con una delicada acidez que te lleva a un final muy fino y persistente. El vino es un testimonio de la importancia matizada de la arenisca en nuestro terroir.
- Les Camades: Un vino tinto criado en jarra de tierra cocida y barrica. Es la expresión más clásica prioratina de Torroja. Color rojo cereza con ribetes azulados. Aromáticamente, en primer lugar, nos muestra la fruta negra y roja; como las moras, las fresas de pastor, la ciruela negra, etc. Aparecen hierbas aromáticas del territorio; como la lavanda, el romero, el timón, etc. y especias dulces. Tiene un toque ligeramente especiado y una fuerte expresión mineral. En boca entra fresco y untuoso, con un tesón maduro que llena toda la boca haciéndolo carnoso y jugoso. La acidez la estira hacia el final de la boca, haciéndolo fresco y fluido, como un escape de verano de secano, recuerdos a melocotón de viña.
- La Font del Mosquit: La Font del Mosquit nace de los viñedos cerca de la propia fuente que le da nombre, en un contexto de roca madre de pizarra combinada con arcillo calcáreo y aluviones. En nariz se muestra discreto, con frutas blancas, cítricas y anisadas que dejan entrever el grafito de la pizarra. En boca es un vino de gran amplitud, voluminoso y gourmand con una ligera acidez, que aparece al final y nos acompaña aportando tensión y frescura. Retronasales sutiles de frutas blancas y de hierbas del territorio resaltando el grafito, que delata las pizarras de la región.
Sostenibilidad y Futuro
Bodega Bravo Escós también apuesta por una viticultura sostenible, respetando el medio ambiente y promoviendo prácticas ecológicas en sus viñedos. Esta bodega ha logrado mantener un equilibrio entre tradición e innovación, sin perder de vista la importancia de cuidar la tierra de la que obtienen su preciada uva. Con una producción limitada, Bravo Escós busca crear vinos que sean verdaderas joyas enológicas, con carácter, elegancia y un fuerte sentido de lugar. Su misión no es solo producir vinos excepcionales, sino también representar con orgullo el alma del Priorat y su historia milenaria.
Bodega Bravo Escós es una bodega que, a pesar de su juventud, ya está dejando huella en la escena vinícola del Priorat. Con una dedicación inquebrantable a la calidad, una profunda conexión con el terruño y una visión a largo plazo, esta bodega está llamada a ser una de las protagonistas en la narrativa moderna de los grandes vinos de la región. Cada botella que sale de sus bodegas es una invitación a descubrir el alma del Priorat, una tierra única que, en manos de artesanos como los de Bravo Escós, sigue sorprendiendo y encantando al mundo del vino.